La Universidad de Cádiz ha recibido el Sello de Excelencia Europea EFQM 500+, esto es, el más alto reconocimiento establecido por la European Foundation for Quality Management (EFQM), mejorando el sello 400+ conseguido por la UCA en 2016. Se trata, pues, de un reconocimiento internacional del máximo nivel que se concede tras una evaluación completa del sistema de gestión de los procesos de docencia, investigación, transferencia y servicios de nuestra Universidad. En la actualidad, son numerosas las organizaciones que usan el Modelo EFQM, sobre todo para algunas áreas concretas de la institución, pero son muy pocas las que han conseguido reconocimientos del nivel 500+ para toda la organización. En estos momentos, una veintena de universidades españolas disponen de algún tipo de Sello de Excelencia, aunque solo tres universidades en España mantienen actualmente un nivel 500+ para toda la organización, entre ellas, la UCA.

De este modo, y tras la rigurosa auditoría realizada a la Universidad de Cádiz, el equipo evaluador ha concluido qué acciones y estrategias han conducido a la excelencia tanto en procesos que han añadido valor a su gestión como en buenas prácticas. En este terreno y en el ámbito de la creación de valor al entorno, el informe de evaluación destaca “la creación de unidades mixtas de investigación UCA – Empresa y la ampliación de servicios (tesis industriales, dobles graduaciones, desarrollo de institutos universitarios) que añaden valor a los grupos de interés clave y la revisión del compromiso del sistema de calidad (en donde el mapa de titulaciones establecido manifiesta singularidades de cada campus)”. Del mismo modo, se resalta que en la institución universitaria gaditana se ha desplegado “una estrategia transversal que comienza con el diseño del plan estratégico y se desarrolla para hacer posible una gestión sostenible, de responsabilidad social.”

En el informe elaborado por el equipo de evaluadores externos se resalta, entre otras cuestiones, que “la Universidad de Cádiz ha profundizado y perfeccionado su dilatada cultura de mejora continua” y que el liderazgo compartido “se despliega de forma ágil al estar segmentado por campus y en los institutos universitarios. La UCA se implica en el territorio al buscar una especificidad educativa en cada campus, lo que supone un soporte estratégico de primera magnitud”. Del mismo modo, se señala cómo, a través de su Plan Estratégico, la “UCA es una organización de referencia en el despliegue de estrategia”, reconociendo la labor de “acondicionamiento de las estructuras administrativas para ganar en eficacia”.

Por otra parte, “la gestión de las alianzas y la participación en redes interuniversitarias es un factor de éxito de la Universidad de Cádiz y su despliegue a través de la formalización de convenios es una fortaleza”. Se considera, así, a la UCA como una institución con procesos y servicios bien definidos y con un amplio abanico de alianzas, destacando que “la ampliación del catálogo de Institutos Universitarios de Investigación engrandece estratégicamente la apuesta de valor de cara al futuro de la UCA, al mismo tiempo que implica a importantes Grupos de Interés (empresas grandes y pymes) en la innovación de nuevos productos y servicios. Esta línea de actuación también aporta a la estabilidad de financiación externa” y estiman la “aportación de valor al crear las tesis industriales (que puede propiciar en el futuro la mejora de la empleabilidad)”.

En cuanto a los resultados de la Universidad de Cádiz, los evaluadores señalan, entre otras cuestiones, que “es muy destacable el grado de satisfacción con las infraestructuras, evidenciando el fuerte acierto de las políticas relacionadas y de las estrategias que tienen que ver con el aumento y cuidado del patrimonio inmobiliario de UCA” y que “los indicadores claves del rendimiento económico presentan buenos resultados y tendencias sostenidas”. El informe destaca los “buenos rendimientos también de los indicadores dedicados a las mediciones de tasas del ámbito académico” y “los buenos resultados de los indicadores relacionados con prácticas de empresas”.

Al mismo tiempo, se ha valorado la existencia en la UCA de “un código de operadores económicos con los proveedores, de manera que éstos asuman la política de responsabilidad social” mediante “convenios con empresas para consolidar y fomentar esta línea de responsabilidad social”. Una realidad que ha permitido una “buena gestión de las alianzas” y cuya gestión ha estado reforzada por la provisión de “un sistema de información que permite la inmediatez de disposición de datos para hacer planes directores”, por lo que se ha reconocido su “liderazgo comprometido con la orientación estratégica, implicación y facilitación de sistemas de gestión para la mejora continua” y para “gestionar con agilidad” a través de una “cultura de evaluación de liderazgo” y la extensión “del estilo de dirección a toda la estructura, a servicios y unidades administrativas”.

Además, el informe de evaluación del Sello de Excelencia 500+ resalta, de manera especial, el “efecto muy positivo en cuanto a oferta y captación de matrículas de alumnos” y, en lo referente al análisis de la excelencia, de las buenas prácticas en la Universidad de Cádiz, recoge como acciones relevantes y contrastadas el Programa de Atracción de Talento de la UCA, la página web de bibliometría (en donde se encuentran informes bibliométricos, indicadores de investigación, rankings de investigación, memoria de investigación), el desarrollo de programas de responsabilidad social en conexión con el entorno local (como es el caso de “Empresas con Corazón” con el fin de fomentar diferentes acciones/obras sociales), el Programa María Castellano de la Facultad de Medicina (una práctica diseñada para la acreditación de personal médico en hospitales, enfocado a médicos residentes y con buenos resultados), el Proyecto interuniversitario Atalaya (de consolidación de redes colaborativas para gestionar los programas de actividades culturales) o el sistema de gestión medioambiental certificado por ISO, que ha recibido la mención de buena práctica por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y ha convertido a la UCA en la primera universidad española en el ranking español de sostenibilidad.

Se trata, por tanto, de una distinción al esfuerzo colectivo de profesores, investigadores y personal de administración y servicios de la institución. Para la obtención de esta máxima certificación internacional de calidad, la Universidad de Cádiz ha tenido que superar un exigente proceso de evaluación, auditoría y visita en el que han participado todos los servicios de la UCA: unidades, centros, departamentos, institutos de investigación, así como representantes de los principales grupos de interés externos, bajo la coordinación del Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios y de la Delegación del Rector para el Desarrollo Estratégico. En concreto, durante la semana del 9 al 13 del presente mes de julio, un equipo de cinco evaluadores ha realizado una revisión de los procesos para verificar la memoria presentada, se ha entrevistado con responsables y usuarios y ha llevado a cabo una completa visita a distintas instalaciones de nuestros campus. En definitiva, “una excelencia que no se agota en sí misma y que tiene el objetivo permanente de hacer de la Universidad de Cádiz una institución útil a la sociedad”, ha reconocido el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, quien ha “felicitado al conjunto de la comunidad universitaria por este gran logro en equipo”.